Muchas personas tienen un mal concepto del trabajo en
exclusiva ya que creen que los agentes inmobiliarios durante varios meses son los únicos
dueños de la verdad y por el contrario multiplican las posibilidades.
Trabajar en exclusiva significa garantizar los procesos,
administrar los tiempos, colaborar, cooperar, intervenir, acompañar, compartir,
interactuar y sobre todo proponer y enlazar.
Cuando un agente inmobiliario visita a un cliente para
captar una propiedad debe saber que si hace bien su trabajo seguramente
obtendrá la exclusividad y paso siguiente, luego de un resultado efectivo,
cobrará sus honorarios sin ningún tipo de problema.
Ahora bien, me pregunto:
Cómo es que actualmente muchas personas no quieren la exclusividad y tantas otras hasta menosprecian el trabajo de un agente inmobiliario?
Cómo es que actualmente muchas personas no quieren la exclusividad y tantas otras hasta menosprecian el trabajo de un agente inmobiliario?
La respuesta es simple: Es por FALTA DE CAPACITACION o PROFESIONALISMO por parte de los Agentes Inmobiliarios o de los Martilleros responsables de las firmas.
Si un cliente mío no quiere firmarme la exclusividad seguramente o cometí varios errores al presentarme, mi plan de marketing no fue lo suficientemente pensado, mi propuesta no alcanzó los objetivos esperados o este cliente no acepta mi única manera de trabajar dado que ya tiene otras inmobiliarias trabajando su propiedad.
En mi experiencia, trabajar en exclusiva significa que el cliente me contrata (confia) para comercializar su propiedad y yo debo MULTIPLICAR, es decir, interactuar entre los diferentes posibles compradores y el titular.
Pero cuando me refiero a posibles compradores no hablo solo
de personas que están buscando comprar una propiedad, sino que me refiero a
interactuar con otros colegas, compartiendo, cooperando y sobre todo generando
alianzas estratégicas a largo plazo.
Un agente inmobiliario que no comparta no entendió que uno
de los principios éticos de nuestra carrera es no trabajar por una comisión,
sino que, por el contrario, trabajar por la satisfacción de nuestros clientes.
Un agente inmobiliario que solo piense en su comisión, no
respeta los códigos éticos del colegio y un cliente que no quiera pagar los
honorarios, nuestros honorarios, no respeta nuestro trabajo.
Por lo tanto creo que hay que ser muy claros al momento de
captar una propiedad y explicar con detenimiento las ventajas de trabajar en
exclusiva con un agente inmobiliario de confianza.
Algunas de las ventajas que poseen los dueños son:
- Posee varias publicaciones pero solo con una firma inmobiliaria
- Solo interactúa con su agente inmobiliario de confianza
- Recibe en su domicilio solo clientes preseleccionados
- Responde una sola vez las consultas
- Obtiene un reporte de visitas
- Tiene planificada las guardias
- No quema la propiedad ya que un solo cartel estará en la entrada
- Etc.
Ahora bien si después de explicar nuestra manera de
trabajar, el cliente opta por no querer la exclusiva yo en lo particular pido
disculpas y rechazo trabajar la propiedad ya que mi experiencia me enseño que
no solo se captan propiedades sino que también se eligen clientes, futuros
socios y como en toda sociedad, la confianza debe ser mutua.
Para cerrar el tema me gustaría dejar un mensaje motivador a los colegas e invitarlos a educar a sus clientes, enseñarles que somos profesionales, que nos esforzamos día a día para ser mejores y que sobre todo somos honestos y de confianza. Si logramos cada uno crear relaciones fuertes con nuestros clientes dejarán de existir esos grises tan indeseados que perturban nuestra reputación.
Te invito a leer la nota: DÓNDE ESTUDIAR MARTILLERO PÚBLICO?
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